lunes, 19 de marzo de 2012

Asalto al San Ginés de la Jara

EQUIPO. Esa es la palabra que define lo que fue en la tarde de ayer el CD Villanueva. Un concepto que se echaba de menos fuera de casa y que ayer, en un coliseo hasta ahora inexpugnable, apareció con más fuerza que nunca. Lo hizo además con heroico sufrimiento reflejado en Juampe y Seba López. Pero también en el total de los 16 que corrieron como jabatos para mantener la ventaja y asaltar por primera vez en lo que va de curso el San Ginés de la Jara.


Llegaban los villanovenses a Sabiote con muchas bajas de mediocampo en adelante. Volvían Seba Martos y  Álvaro, pero ni Elías, ni Benji, ni Valle, ni Villacañas ni Navas eran de la partida. Ante ese panorama, Fernando apostó por gente de toque ante la falta de velocidad en la banda. Raúl salió en portería, Tudela, Pollo, Tayada y Juli, cubriendo la ausencia de Tigre, en defensa, Carlos y Seba López en el medio, una línea de tres que fue rotando con Rubio, Sergi y Seba Martos y en punta Álvaro.
En los locales, la principal baja estuvo en la grada. La oferta taurina de la tarde sabioteña hizo que se registrara una de las peores entradas de la temporada pese a lo que la animosa afición no dejó a los suyos sin su aliento.

Empezó el partido muy soso. Ambos equipos intentaban gobernar la medular pero no superaban al contrario. Querían jugar la pelota desde la zaga pero apenas llegaban al mediocampo. El Villanueva entendió bien eso y decidió esperar un pelín más atrás para montar la presión. Sobre todo desde la banda derecha, Rubio, Seba Martos y Tudela robaron algunos balones que pusieron en jaque a la defensa local. El Sabiote no podía trenzar su habitual juego de toque y se sentía incómodo.
Pero pronto aparecería la figura del árbitro. Ante la mínima protesta de los nuestros, amarilla. Carlos vio la primera. En cambio, una entrada flagrante sobre Seba Martos quedó impune. Lo que no ocurriría con el propio linarense cuando se cobró la venganza. Pero el colmo llegó poco después en las dos mejores ocasiones de la primera mitad. Primero,  en un gran pase interior, Rubio está más rápido que todos y llega justo antes que el portero, no puede definir porque es derribado por Juan Diego, pero el trencilla se hace el tonto. No  señaló ni córner. Y después, en una contra muy bien llevada por Álvaro que termina zancadilleado al borde del área. Los sabioteños vienen a reprocharle la acción mientras él sigue en el suelo y el delantero ve una cartulina aún no se sabe por qué. Los locales por su parte, estaban maniatados y sólo se desmelenaron en una jugada. Balón que se lleva entre rebotes Peski, da un pase en profundidad y Raúl, in extremis, se adelanta a Jordi.

Tras el descanso, el Villanueva se enfrentaba a los fantasmas de Rus o de Cazorla. Tenían que demostrarse a sí mismos que son capaces de ganar lejos del San Blas. Y vaya sí lo hicieron. Desde los primeros minutos se vio su predisposición de valentía. El pressing continuó siendo la mejor arma. En una de esas acciones, Tudela roba la pelota en la banda, se la da a Seba y en su centro al área el lateral no llega por poco. A partir de ese momento, iba a entrar en escena el héroe invitado: Juampe. El guardameta salió al descanso y se convirtió en la pesadilla local.  Primero parando a bocajarro un balón en el que Muñeco había puesto en jaque a nuestra defensa. Y luego en el clímax del encuentro. Balón que llega al área, lo recoge Miguel, recién salido y en el intento por despejar, Juli comete penalti. Banana se dirige al punto fatídico. Enfrente, un gigante. El delantero lo lanza y emerge la figura de Juampe para sacar una mano prodigiosa y quedarse con el rechace. El fallo noqueó al Sabiote e impulsó a los visitantes. Apenas un minuto después, contragolpe, Seba López avanza desde nuestro campo, nadie le sale y prueba desde 25 metros. Su obús se envenena. Gol. Éxtasis en los de Carriquí que en un minuto viven un carrusel de sensaciones. Fútbol en estado puro.

Y a partir de ahí, los veinte minutos siguientes, un sufrimiento atroz. En una jugada de Seba Martos, el mediapunta es derribado, el trencilla de nuevo hace caso omiso y pita falta al revés. Seba López se enfada y golpea el balón. El colegiado no lo ve pero ante las protestas le muestra la segunda amarilla. Con 10, iba a aparecer el EQUIPO. Desde Álvaro , el más adelantado hasta Pollo como libre, todos fueron una piña. Sergi y Carlos se multiplicaron. Los laterales estuvieron en la línea de todo el curso. Cada salto lo ganó un villanovense, cada balón suelto acabó en un despeje. Los cambios sirvieron para oxigenar y perder tiempo. Montoya, Nando, Alberto del Río y Angua también sumaron. El Sabiote estaba desesperado. Pero aún puso en aprietos a los de Carriquí en un descuento eterno. Montoya también fue expulsado. En apenas diez minutos, otras dos tarjetas. Con 9, Juampe sacó otra mano clave y Tudela metió una pierna providencial en el rechace. Juli y Pollo sacaron varias de cabeza.

Hasta que en el minuto 99 de encuentro se acabó el suplicio. Atracón de autoestima para un EQUIPO que lo necesitaba. Como en la primera vuelta, los de Carriquí  superaron a un Sabiote, al que pueden superar puesto que el CD es quinto a 10 puntos del Rus. Está casi imposible. Pero la tercera plaza sigue a tiro. El viernes se jugará, al 99%, el partido aplazado ante el Tugia y la dirección técnica continúa a la espera de la reclamación ante el Cazorla. A seguir trabajando duro.
 

Raul (Juampe 46’), Tudela, Pollo, Tayada (Nando 83’), Juli, Rubio, Carlos, Seba López, Sergi (Alberto del Río 87’), Seba Martos (Angua 89’) y Álvaro (Montoya (80’)
Goles: Seba López (73’)
Incidencias: Expulsó a Seba López (77’) y a Montoya (89’) por doble amarilla. 

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